Pepe Carracao
Recuerdo que en una ocasión, se organizó una excursión a Tánger y se viajó con pasaporte colectivo. Yo conseguí la autorización familiar en el último momento y en vez de ir en el autocar, lo hice en el coche de José Pendás con él y Alfonso “el Guardia”. Como no llevaba pasaporte, una vez en la frontera, me bajé y pasé la Aduana caminando, haciéndome el distraído. Luís Hernández de Loma, también asistió a aquella excursión. Es probable que lo recuerde. A la vuelta fue la primera vez que los sentí en la garganta, pero no pasó nada. El gendarme no debería saber contar muy bien.